WASHINGTON- El D.C. United intentará un triunfo ante el Harrisburg City Islanders que le otorgue el derecho de jugar las semifinales de la Copa Abierta Lamar Hunt, único torneo de 2010 para el que mantiene posibilidades lógicas de llevarse el título.
El partido se realizará el miércoles 21 a las 7:30pm ET en el Maryland SoccerPlex de Germantown, Maryland, y será el tercer compromiso de los capitalinos en menos de una semana. United viene de caer en su sede habitual del RFK el jueves 15 frente a Seattle y el domingo 18 ante el Galaxy, dos derrotas que comprometieron enormemente sus posibilidades de avanzar a la Liguilla de la MLS 2010.
Es por ello que avanzar en la Copa Abierta tiene un significado aún mayor para este club que ya ha ganado este torneo en un par de oportunidades, en 1996 y 2008, antes de caer en la final de 2009 frente al entonces debutante Sounders en el RFK.
La plantilla de la capital llega al encuentro totalmente diezmado por las lesiones y con la moral en baja por los errores de concentración que le costaron la derrota en sus dos últimos partidos en el RFK.
El técnico Curt Onalfo ha tenido que recurrir a jóvenes jugadores para armar las plantillas que han salido a dar la cara durante lo que va de temporada debido a una interminable epidemia de lesiones, mal al que se sumó el pasado domingo el atacante, Chris Pontius, quien abandonó el partido contra el Galaxy lastimado.
United ganó su derecho a disputar la fase de cuartos de final de la Open Cup al imponerse en la ronda de dieciséis al Richmond Kickers el 30 de junio.
A pesar de lo devastado que se encuentra el equipo por su falta de consistencia en la actual temporada, algunos de sus más prometedores valores como Stephen King mantienen el optimismo de cara a la siguiente fase del antiguo torneo estadounidense en el que participan equipos de la MLS y las ligas de categorías inferiores.
“Tener un partido de la Copa Abierta tan pronto es bueno. Tenemos que seguir trabajando, esa es la única manera que vamos a resolver esto. Todavía tenemos un propósito por el cual jugar y sabemos cuan importante es la Copa. Si ganamos estamos en la semifinal, así que vamos a trabajar duro para asegurarnos que eso pase”, dijo King el domingo en el RFK.
Una visión compartida por el hondureño Andy Najar, de 17 años, quien ha tratado de echarse la ofensiva del equipo encima, meta que ha logrado a medias por su inexperiencia y juventud.
“No sé qué es lo que nos ha pasado pero lo bueno del fútbol es que siempre da revanchas y el miércoles tendremos una de ellas”, dijo Najar, autor del gol en la derrota 2-1 ante el Galaxy.
Santino Quaranta, jugador que debutó también muy joven, a los 16 años, en la MLS, hoy en día es un veterano de nueve años en la liga a pesar de que apenas cuenta con 25 años de edad y tiene mayor visión de los problemas y sabe que el tiempo se acorta para el cumplimiento de las metas que se propuso el club en 2010.
“Somos jóvenes pero seguimos cometiendo los mismos errores – es el significado de la locura. Para los muchachos en este vestuario esto es bien difícil. No sé si todo el mundo sabe esto, lo que está pasando aquí, pero yo sé. Los técnicos saben lo que está pasando y algunos de los mayores también”, dijo Quaranta y reconoció que es uno de los responsables de la falta de productividad del club.
“Yo no estoy anotando y tengo que mirarme bien en el espejo. Ser el peor equipo en la Liga trae sus consecuencias. Esto no es lo que nosotros estamos tratando de hacer”, concluyó Quaranta en relación a la plantilla que vio debutar esta última semana a dos de sus últimas contrataciones internacionales como el argentino, Pablo Hernández, y el montenegrino Branko Boskovic.